Pasar al contenido principal
Menú de navegación

Albóndigas CHEETOS®

Un plato italiano clásico se junta con el Dangerously Cheesy®. Estas albóndigas CHEETOS® de carne de res, puerco y ternera se sirven con una salsa fresca y sustanciosa de tomate con hierbas, y con queso ricota encima.

Ingredientes

Instrucciones

Salsa

Paso 1
Cubrir una sartén grande con aceite de oliva. Agregar la pancetta, llevar a fuego medio y cocinarla por 6 a 8 minutos.

Paso 2
Agregar 4 cebollas (cortadas en cubos de ½ pulgada), 4 dientes de ajo (aplastados y finamente picados) y una pizca de chile rojo. Condimentar con abundante sal y cocinar hasta que las cebollas estén tiernas. Revolver seguido.

Paso 3
Agregar los tomates con 2 tazas de agua. Mientras se esté cocinando la salsa, añadir hasta 1 taza más si hace falta para lograr la consistencia deseada. Agregar bastante sal. Cocinar entre 2 y 3 horas, revolviendo cada tanto.

Albóndigas

Paso 1
Cubrir una sartén grande con aceite de oliva, agregar 2 cebollas (cortadas en cubos de ¼ pulgada) y llevar a fuego medio-alto. Salarlas bien y cocinarlas hasta que estén tiernas.

Paso 2
Agregar 2 dientes de ajo finamente picados y una pizca de chile rojo. Sofreír 2 o 3 minutos más. Apagar el fuego.

Paso 3
En un bol grande, mezclar los tres tipos de carne, los huevos, el queso parmesano, el perejil y 5 tazas de CHEETOS® pulverizados. Salar. Amalgamar con las manos.

Paso 4
Agregar las cebollas y ½ taza de agua aproximadamente. Integrar de nuevo; debe quedar una mezcla húmeda.

Paso 5
Precalentar el horno a 350 ºF.

Paso 6
Con las manos humedecidas, formar bolas de un tamaño apenas más grande que el de una pelota de golf. Pasarlas por los CHEETOS® pulverizados.

Paso 7
Freírlas en abundante aceite hasta que tengan un color marrón oscuro y estén bien crocantes. Colocarlas en una bandeja y hornearlas por 10 minutos.

Para servir:

Paso 1
Cocinar las albóndigas en la salsa por 15 a 20 minutos o hasta que esta quede bien adherida a las albóndigas.

Paso 2
Colocarlas en un plato de presentación y, con una cuchara, verter la salsa sobre las albóndigas. Aderezar con el queso ricota y los pepinillos en trocitos. Espolvorear con los CHEETOS® triturados que sobraron y el cebollín.